domingo, 12 de febrero de 2017

DEL ENNOVIAMIENTO
DE LA JUANA Y YO (o de
cómo cái como un chorlito)

Qué bonito que es el tiempo
de cuando uno está noviando
No puede pensar en nada
Se la pasa boludiando

Con la Juana así anduvimos
Fue un gran tiempo de placer
en que íbamos al monte
a tomar mate y… café

En esta vida mañosa
se acaban las cosas buenas
y a gatas te dejan tiempo
para pensar en las penas

El caso es que el otro día
la Juana me convidó
para ir hasta su casa
a estar en una reunión

Fue una sorpresa, me dijo,
que mamá y papá nos dan
porque toda la familia
quiere ver a mi galán

Esto tenía a todas luces
solo un destino siniestro:
a no más de… tantos meses
el seguro casamiento

Es que no vine cambiado.
Es que no estoy presentable.
No hay excusas que le valgan
cuando la Juana está amable

Estaba el salón entero
todito emperifollado
Cuando apenas me asomé
me rajé para otro lado

Tal susto es el que agarré
que me dio por escaparme
Salió la Juana corriendo
para poder atajarme

Dicen que el susto no es sonso
y fue una premonición
Más adelante les cuento
como acabó la función

Te amo-Te amo, me decía.
Te amo-Te amo, dije yo.
Pero aquello fue una trampa
La pucha que lo tiró

La Juana me entró de nuevo
agarrándome del brazo
y empujando despacito.
¡Mi susto era machazo!

Paremos aquí la mano
y pensemos con cautela
¡Me presentó como novio
a toda la parentela!

La cosa estaba jodida
¿cómo hacía pa’rajar?
Pero… pensando otra vez
¿Por qué quería zafar?

Al fin me metí en la rueda
de lo que era un jolgorio
presintiendo, buenamente,
que venía mi velorio

Amodorré mis neuronas.
Me preparé pal encuentro
y, como dice el refrán:
gozá porque ya está adentro

Acomodé una sonrisa
que salió de medio lado
mientras revolié los ojos
de carnero degollado

La mesa estaba servida.
Servida con los parientes
Parientes que me miraban
con las uñas y los dientes

La Juana cogió mi mano
La cogió en el buen sentido
Si es por pensar otra cosa
pues… lo habíamos colegido

Que éste es el Tío Ramón
y su señora, Juliana
Y estas son mis dos primitas:
la Fulana y la Mengana

Era un pariente lejano
más largo que el escarmiento
y era tan gordo el fulano
que ocupaba dos asientos

Estaban buenas las primas
Me acordé del secundario
en que les arrastré el ala
pero d’esto ya hacía un año

Después el tiempo pasó,
me dediqué a las cuadreras
y ya no me dieron bola
por “jugar a las carreras”

No sé si me conocieron
Me quise tapar la jeta
La Juana me iba a tildar
de guachote y de sotreta

Se me ocurre de que sí
porque al punto se miraron
Me quedé como un egipcio
que de momia embalsamaron

Alrededor de la mesa
recorrimos el espinel
¡porque había cada bagre
ensartados en aquél!

Al fin me dejó sentado
justito en la cabecera
entre su madre y su padre
y pa’que todos me vieran

En tremenda situación
no se halla ningún experto
Uno se queda quietito
como en un cajón de muerto

Aproveche la volada
para junar el ambiente
Eran muchos los que estaban
y todos eran parientes.

El galponcito del fondo
fue el lugar del agasajo
donde empezaba a llegar
el olorcito de asado

El techo era de cabriadas
con horneros, telarañas,
palomas, gorriones, teros
y alguna que otra alimaña

El piso era de tierra
pero estaba apisonada
y pa’no levantar polvo
le echaron una regada

Había unas cuantos armarios
en todo el alrededor
para guardar herramientas
de la casa y de labor

Donde estábamos nosotros
guardaban la maquinaria
Allí habían puesto la mesa
de caballetes y tablas

De madera eran las sillas
y el asiento era tan duro
que después de diez minutos
me empezó a doler el cu…erpo

Habían tablitas redondas
dispuestas sobre la mesa
con cuchillo y tenedor
y una enorme servilleta

Botellones con un blanco
que era delicia mirarlo
y un tinto que me llamaba
como pa’no despreciarlo

Ensaladas de lechuga,
de cebolla y de tomate
y para condimentarlas
con sal, aceite y vinagre

Teníamos chimichurri
preparado con esmero
pero picaba a las tripas
como un abejorro en celo

Enseguida vino el grito
que llegaron los chorizos
Como por arte de magia
cerraron todos los picos

La velada transcurrió
engullendo a troche y moche
y la función termino
ya bien entrada la noche

No sin antes, si se precia,
despuntar la guitarreada
y como cierre de cuerdas
la consabida payada

¿Quién habría de oficiar
de cantor y guitarrero?
¿Ya lo habían imaginado?
Mi amigazo Baldomero

Como de años me sabía
me gastó frecuentemente
y se ca…ían de risa
todos mis nuevos “parientes”

En fin… ya era el novio oficial
sin atisbos de tramoya
Más atado que un matambre
y dando vuelta en la olla

Hice el balance final.
Hice el balance solito
y es indudable la cosa

de que cái como un chorlito

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