EPÍLOGO
No
acaba aquí la cosa: siempre queda algo más por comentar, por proponer…
La
veta del corazón es inacabable. Sólo
basta preguntarle a él qué más hay, y aparecen respuestas.
Muchas
veces nos encontramos con el enorme muro de las palabras. Es que el corazón habla en otro idioma y la
traducción es difícil.
¿Cómo
explicar en letras lo que el corazón expresa?
Sonrisas,
lágrimas, abrazos., guiños…
No
alcanza esta herramienta para decir lo que se siente dentro, pero… es la que
tenemos/los escritores escribimos.
¡Cuántas
emociones pretende transmitir un escritor con sus pobres palabras…!
Gracias
por atender a éstas.
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